Las fallas es una tradición que coincide con el solsticio de verano, en los pueblos altos del pirineo, valle de Boí y Ribagorça. Los vecinos con "las Fallas", antorchas fabricadas en madera resinosa de unos dos metros de largo, encienden un fuego en lo alto de los pueblos y bajan con las fallas encendidas corriendo por la montaña hasta el pueblo, que recorren al sonido de las campanas de la iglesia, para expulsar los malos espíritus y a las brujas. Al llegar al pueblo, las fallas son arrojadas a una hoguera, siendo esta hoguera el centro de la fiesta. Un resumen de una noche diferente .
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