Tras una salida donde la noche más oscura espera, entre caminos de roca y nieve se adentran como luciérnagas con su frontal y su motivación a tope de energía. Entre las montañas mas duras corren entre piedras y árboles hasta que el día los ilumina de nuevo y todavía queda mucho por correr, sube y baja hasta la fatiga más extrema, pero llegan con una sonrisa. Son los hombres y mujeres que retan a la montaña, a su corazón a sus piernas , a si mismos.
Uno lleva el premio y bate una marca pero los demás disfrutan del reto, de sol de la mañana y del beso en la llegada. Héroes invisibles.
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