Cabreado.

Alguna vez comenté, la buena suerte de que el que edita y el fotógrafo coincidan , pero la mayoría de las veces no es así. Muchas empresas, trabajadores de las mismas y directivos se pasan por el forro el trabajo esfuerzo y dignidad de los labradores de la cámara. Ayer recogí una revista en la que hay una serie de retratos que hice para ellos por expreso encargo, y desde ayer estoy cabreado. Lo podeís ver , foto original (abajo) y mala edición que te cagas por la pata (arriba). Es una de las seis publicadas. No les llega con destrozar el color, sino que la recortan de una manera incomprensible , incluso cortándole la cabeza y teniendo en la serie alguna con un corte más adecuado para esa tira tan poco fotográfica. Y no sólo pido el respeto que mi trabajo merece , sinó la dignidad del fotográfo y del fotografiado que si para él es un trago que no le gusta, peor será si le cortan el gerolo y sale como el culo. Disculpas. La foto era otra y otros se encargaron de convertirla en eso.