
A veces mola estar por encima de las nubes, sabes que debajo de ese mar de algodón, la luz es suave y tenue, que aunque ya haya amanecido todavía esta oscuro allí abajo. Cuando es temprano y me encuentro con estos paisajes, aunque la temperatura del momento aconseje quedarse en el saco de dormir, no puedo evitar hacer unas fotos, el momento lo merece. Luego al ver la imagen una y otra vez recuerdas el frio y la tiritona del momento y el maravilloso día de montaña en el pirineo. Me voy tengo que desayunar algo, que todavía es temprano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario